A la memoria de mi gran tío Lucio Huamán Gavilán.
Hoy a fallecido un grande de la filosofía marxista, un erudito de las ideas políticas complejas y profundas, humanistas y muy de izquierda, de las que son imposibles de entender sin la sapiencia, la convicción, y la paciencia de un sabio autodidacta de linaje andino, lector y maestro de alucinantes discursos, altivo y enérgico, fuerte y robusto como el más insólito roble que haya visto jamás. Te recuerdo como aquel altisímo y versado tío Lucio, de unos 60 años cuando empezaste a ayudar en el colegio de mi mamá, y entonces no por eso, menos brío en tu memoria, ni un ápice de cansancio, un erguidisimo y fuerte tío Lucio, siempre con el diccionario de bolcillo, la lupa y las lentes gruesos, listo para el debate político y el discurso de aula magna que pasaba siempre en la sobremesas.
Camarada Huamán Gavilán, has combatido hasta la última trinchera, le has dado guerra a la muerte, no te has dejado vencer aunque estuviera muy cerca, rondando. No te dejaste vencer y seguro que te vas en medio de rosas blancas, como aquel huayno que tanto te gustaba, y bailaste y zapateaste en todos tus cumpleaños, en los que te vimos alegre y fuerte, no eras de mucho baile ni mucha parranda, lo sociable no era contigo, pero al escuchar “La rosa blanca, tiene espinas, y sus espinas me hacen doler, ayer te he visto con uno y otro, por la lisura, te dejare, ay paisanita, linda rosita, yo te he querido con devoción, pero el destino, lo ha marcado y ha terminado mi corazón, y se ha robado mi corazón” luego todos cantábamos contigo, “que se acabe, que se acabe de una vez, esta pena que yo llevo que se acabe de una vez, que se acabe de una vez, tanto llanto, tanta pena sufrimiento para que, si la vida que yo llevo con marchame se acabara, con marcharme se acabara…” aparecías de algún lado, y con pañuelo blanco en alto, bailabas con todos tus invitados.
Muchas veces te escuché decir que eras Huamán Gavilán y no por gusto!, me preguntaste muchas veces, si yo sabía el origen sagrado de los Huamán, sabrás Cusi, me decías, que son los Huamanes, los cerros apoteósicos que coronan los cielos con cumbres nevadas, los que dan la fuerza del hombre de la sierra andina, nacido entre montanas, , y además Gavilán, decías con risa traviesa de niño, que un gavilán paso por allí, pero en realidad es el gavilán de la sabiduría que tu poseías con creces.
Hoy partiste a mejor vida, aunque tu gloriosa vida terrenal tan lleno de vivencias, de contrastes, de aventuras, aciertos y desaciertos, digno de aquellas biografías de los grandes y épicos personajes de la historia mundial, que tan bien recordabas y enseñabas, vivirán en tus seres más queridos, en la tía Hermelinda que tanto te cuido y te amo hasta el final, en tus hijas y tus nietos, y cómo no! en la causa justa de una patria sin pobres! Yo modestamente con estas letras querido tío, te agradezco aquellos momentos que compartiste con nosotras, tus sobrinas chiquitas de aquel tiempo, Cusi y Raymi, seguro por el cariño que le tuviste a mi padre y con bondad de abuelo nos brindaste tus discursos de sobremesa. Así te voy a recordar, te imagino entre los libreros del centro de Lima, ávido lector, recopilador de frases celebres, austero y humilde, altivo y combativo, contraste muy tuyo, así te imagino en cada libro antiguo que cobraba vigencia y brillaba cuando con esos lentes gruesos le sacabas hasta el mínimo detalle de edición, fecha y autor.
Hasta la Victoria Siempre! gran Tío Lucio Huamán Gavilán!!!
Bello recordarorio para mi Papa. Lo has descrito tal fue.
Se fue un hombre de principios a prueba de fuego, el
Siempre fue parte de esa Masa, nunca quiso ser un Lider,
fiel a sus principios y un luchador incansable por una
Justicia social para nuestra Patria. Nunca recibio nada,
No lo aceptaba ,sin embargo daba y compartia todo lo
Que podia. A veces peleando con mi mama y conmigo misma
porque donaba todo para ayudar a los mas desposeidos.
Esa huella que deja en nuestros corazones nos acompañara
Hasta la eternidad . Hasta pronto querido Papa!
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