En nuestras últimas vacaciones familiares decidimos viajar al fascinante Cuzco, para lo cual preparamos un presupuesto promedio y uno ficticio, los dos basados en experiencias reales y blogueros de viaje. La meta era viajar juntos desde Canadá, dos adultos y una teenager, conocer y vivir experiencias bonitas sin salirse del presupuesto, y para ello contamos con dos ingresos y una lista grande de lugares que visitar, comidas que probar y memorias para recordar toda la vida.
Ya en Lima decidimos usar nuestra identificación de peruanos decisión que uno aprende después que en tu propio país, te quieran cobrar el doble por no llevar identificación peruana. Una buena decisión fue cambiar los dólares con un cambista amigo de la familia y gente que sabe reconocer los dólares falsos, contactamos con un familiar en el mismo Cuzco y además nos informamos de las buenas ofertas, escuchamos todas las experiencias que quisieran compartir y tomamos nota para no olvidar ningún detalle.
Así alistamos maletas, una tarjeta de crédito para emergencias, llevamos dinero en efectivo y las identificaciones nuevamente por emergencia, pero decididos a usar solo la peruana. Una lista de nombres, contactos y todo lo que nos ayudaría a pasar unas dos semanas relajadas conociendo el “ombligo del mundo”. Nos embarcamos en la aerolínea más segura, en esto si no hay mucho que escoger, tampoco regatear tu seguridad, más vale prevenir que lamentar. La experiencia en el aeropuerto para viajes nacionales es bastante positiva, en Lima la atención de calidad al cliente es cada vez mejor. El aeropuerto de Cuzco es realmente el lado opuesto de la figura, es pequeño para la cantidad de viajeros que transcurren a diario, basta decir que en todo el edificio, solo hay un servicio higiénico y una larga cola, limpios pero sin papel! la infraestructura y el staff se quedaron en los 90s por decirlo menos.
Tuvimos la suerte de tener familiares esperando afuera por nosotros, así que después de un cálido recibimiento nos dirigimos en taxi fuera del aeropuerto, cuyo costo se aminora por ese detalle, al hotel designado, el cual cambiamos al día siguiente por falta de calefacción, cabe señalar que es bastante complicado aclimatar al cuerpo de manera abrupta a la falta de este lujo del primer mundo, lamentable que uno pierda resistencia por adquirir comodidad, pero es lo que es.
En la segunda parte, de cómo empezamos la aventura de turismo y ahorro sin desmayar en el intento…
Continuando con la aventura de “Turisteando Cuzco barato” debería adicionar barato y bonito, digamos que espectacular y grandioso, majestuoso y hasta mágico, es el único lugar en el mundo, y vaya que tengo algo de millas en mi ruta, en el que de una manera misteriosa y auténtica se puedo sentir la maravilla de experimentar una cósmica transmutación entre materia y ser, son las piedras del alma que encajan perfectamente conectándose una tras otra como si hubieran sido cortadas con el laser del pensamiento. Que cósmica sensación para bella! Qué manera de calarte el alma con solo respirar el aire cuzqueño! al ver su cielo estrellado y de un lapislázuli digno de portada se siente que todo estará bien, observarlo todo y querer llegar con la mirada a la cima de los cerros que rodean la Plaza de Armas, la simpática y españolísima placita, que a pesar de la fuerza aplastante en poderío y armas españolas, no pudieron desterrar del todo el ingenio y magnifico diseño inca.
Se ve entonces la dorada Catedral, la Municipalidad, la iglesia San Francisco y demás edificios que la rodean, todas con bases Incas solidas y perfectas y encima las paredes españolas impuestas y embellecidas con el oro del imperio, trabajadas por cientos de nuestros primeros peruanos, dueños y esclavos de su propia tierra, aguantando abusos inimaginables y pagando puntualmente sus impuestos cobrados por el Corregidor, siendo amargamente famoso por cruel, avaro, vengativo y simplemente repugnante, el Corregidor Arreche, contra el cual se revelaría dando la vida por sus ideales y fuera asesinado junto a toda su familia, nuestro insigne y valiente Túpac Amaru II. Será que matando a indios, como los llamaban despectivamente, se llenaban de poder y gloria, matando indios como animales llenaban sus arcas que además mandaban directamente a la colonia, llenaban sus arcas y pavimentaban a la vez su camino al infierno o inframundo andino. Sera por eso que las embarcaciones dirigidas a la colonia, muchas veces terminaban hundidas en el océano y así preservadas para volver a brillar cuando el mundo nuevamente vuelva a su origen, o se renueve o como los incas creían firmemente que “cuando todas las partes del gran Inca Pachacutec se junten, El volvería a gobernar y rehacer el gran Imperio del Tahuantinsuyo”.
Cavilando estaba en mis alocuciones mentales, imaginando cual diferente había sido este Cusco que conocemos, y la plaza que ahora es realmente es una Plaza de Babel donde escuchas y conoces todas las lenguas y razas en un solo lugar. Cavilando estaba decía, buscándole la paz a una placita pintoresca y bulliciosa y con atisbos de capitalina, entonces caigo en cuenta que la mística de los tiempos pasados solo está arriba en la cima de los cerros, y allá nos iremos apenas aclimatemos el cuerpo, hasta entonces conoceríamos los atractivos del centro imperial, así llegamos al emblemático K’orikancha, “canchón de oro”, el palacio inca por excelencia, se dice que sus paredes estuvieron revestidas de oro, y así deslumbraron y desquiciaron también a Pizarro y compañía, que, cual criadores de cerdos, con el perdón de los apicultores de hoy, nunca imaginaron encontrar “el dorado” en pleno centro de Cuzco, y con ello también experimentaron la avaricia en su mas ínfimo nivel.
De aquí en adelante y de manera casi arbitraria al comienzo, mi compañero tomo la decisión de merendar desayuno, almuerzo y cena, más snaks y jugos en el mercado de San Pedro. Decisión que finalmente nos permitió conocer mucho más de lo esperado, nos salvo de un probable déficit y aquel mercado se convirtió en punto de reunión y referencia. La experiencia culinaria en el Cuzco puede ser buena y también barata, tradicional y hasta exótica, con platillos e ingredientes nuevos para quien viene de fuera, pero deliciosos y nutritivos. El nivel nutricional y digestivo de los potajes, las yerbas, hasta los dulces es altísimo y completamente natural, Qué manera de usar por ejemplo la fruta andina del “aguaymanto”! que parece cereza amarilla, sin embargo su sabor y textura son distintos y con el cual se prepara todo tipo de mermeladas, jugos, ensaladas, etcétera. Probamos también agua de “cañigua”, quinua y paltas jugosísimas recién traídas de los valles cercanos, el riquísimo pan chapla o pan serranito. En Cuzco rural, en Cuzco de mercado se usa de manera cotidiana el “cuy”, animalito que es cocinado en todas las formas posibles, el cuy chactado es popular en sierra y con la mixtura de hoy en día, el cuy a la barbacoa es el mas pedido en las ferias culinarias. Sin embargo en Cuzco y en toda la sierra peruana se usa el cuy para curar ciertos males y maleficios como desterrar tu mala suerte, el mal de ojo, para florecerte y hasta atraer dinero y amor. Y lo mismo hacen con una gran variedad de yerbas aromáticas, mágicas y coloridas, de las que me acuerdo son aquellas con las que adornaba, preparaban y ofrecían todos los días en el mercado de San Pedro, llegaban las vendedoras con atados inmensos en la espalda, llenos de yerbas frescas que bajaban del tren, y parecían poseídas sin dolor o cansancio, cargaban sus paquetes como robustos caballeros, con la diferencia que en el regazo llevaban a sus bebes que podían estar amamantando e incluso jalando algún animalito. Así recuerdo la dietética Cebada; la Valeriana, usada también como antiséptico y cataplasma; la Pasionaria, usada para prevenir la gastritis; Canchalagua, también digesivo; Hierba Luisa, Manzanilla, Eucalipto y Matico que también usamos en Lima, y el que no lo ha hecho pregunten a los mas antiguos de casa. El Cuzco que conocí es más bonito si lo sabes escuchar apreciar y degustar como un cuzqueño mas del mercado de frutas y verduras, de comidas y hasta vestimenta de folklore. Allí no solo encontraras a las señoras vendedoras sumamente amables, escucharás hablar en lalengua nativa Quechua, si escuchas bien aprendes rápido, y puede que termines regateando en Quechua mal hablado, pero intentando confundirte entre su gente, y así disfrutaras grandemente cada experiencia, pues solo allí apreciaras los cuentos de la gente andina, los mitos y leyendas, la sabiduría ancestral hasta aprendes a cocinar nutritivo y barato. Que no se malinterprete el gusto por mezclarse y perderse un poco en la cotidianidad del lugar, con el marcado gusto por aquellos deliciosos placeres que solo puedes regalarte de acuerdo al poder adquisitivo y el presupuesto que tienes reservado para tal o cual ocasión. A mí por ejemplo me encantan las vacaciones relajadas, cómodas y si la plata alcanza con algún atisbo de lujo, sin caer en ridículo o doble discurso, uno sabe y decide finalmente como disfruta y cuanto le cuesta, cuanto le vale.
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